Cuando se trata de perder peso, todos hemos oído hablar de la clásica teoría de las "calorías que entran" frente a las "calorías que salen", pero hay mucho más que solo eso. Por supuesto, las calorías que ingerimos y los alimentos que comemos son factores esenciales, pero los hábitos de vida diarios son igualmente importantes.
¿Qué hace el metabolismo?
Aunque a menudo asociamos el metabolismo con la pérdida o el aumento de peso, nuestro metabolismo desempeña un papel esencial en todo lo que hacemos, desde alimentar y mover nuestro cuerpo hasta incluso respirar. Cada vez que comemos o bebemos algo, el trabajo de nuestro metabolismo es digerir todo lo que consumimos y convertirlo en energía, que va a ser utilizada por cada uno de nuestros diferentes órganos.
¿Puede tu metabolismo cambiar repentinamente?
¿Cuándo se enlentece el metabolismo?
Estas son preguntas importantes que hay que tener en cuenta a la hora de recuperar el control de tu salud metabólica. Si bien hay algunos factores que están fuera de tu control (como la edad, enfermedades crónicas,etc), hay otros factores que puedes controlar. Los hábitos alimenticios, el ejercicio y el estrés son algunos de los factores que influyen en el estilo de vida y que pueden afectar tu metabolismo (para bien o para mal).
Alimentos que enlentecen el metabolismo
Si te preguntas ¿por qué mi metabolismo es lento?, revisa tu dieta. Evita los alimentos altamente procesados, harinas refinadas, el alcohol, el exceso de azúcar y grasa y cualquier ingrediente artificial. Los mejores alimentos para favorecer tu salud metabólica son los alimentos ricos en nutrientes en su estado más natural, como las frutas y verduras frescas, las fuentes de proteínas magras y las grasas saludables como el aguacate o las nueces.
5 Hábitos que contribuyen a un metabolismo lento
#1 Demasiado estrés.
¿Y si una de las causas de un metabolismo lento tuviera menos que ver con la comida y más con el estrés? Cuando te estresas, tu cuerpo pasa a un estado de emergencia, y libera la hormona del estrés, el Cortisol. El Cortisol y el estrés afectan a varias hormonas y neuropéptidos como la Insulina, la Leptina y la Grelina, que pueden provocar un aumento en la ingesta de alimentos y a su vez mayor acumulación de grasa corporal.
#2 No comer lo suficiente
A veces nos obsesionamos con comer poco y disminuimos mucho la cantidad de calorías diarias. La falta de calorías puede ser una de las causas de un metabolismo lento. Por eso las dietas de privación calórica extrema no funcionan ni perduran en el tiempo.
Aunque la pérdida de peso requiere un déficit calórico, nuestro cuerpo sigue necesitando combustible para alimentar nuestros órganos y apoyar todos sus procesos. Si nuestro cuerpo no recibe las calorías y el combustible que necesita, empezará a conservar energía para apoyar los procesos que tu cuerpo necesita para funcionar, en lugar de deshacerse de la energía en forma de grasa que quieres perder.
Con el tiempo, nos veremos impulsados a volver a alimentar a nuestro cuerpo, lo que suele provocar que comamos en exceso y que elijamos alimentos menos nutritivos y muy apetitosos (comida chatarra) para saciarnos.
#3 Alto consumo de azúcar y carbohidratos procesados
Aunque todavía mucha gente piensa que las grasas saturadas son una de las principales causas de un metabolismo lento, los estudios muestran que los carbohidratos refinados pueden ser peores. Estos alimentos son conocidos por crear picos de azúcar e Insulina en la sangre, lo que es altamente perjudicial para la pérdida de peso.
Puede que pienses que estás evitando estos alimentos, pero frecuentemente el azúcar esta agregada a muchos alimentos que no necesariamente son dulces como salsas de tomate para pasta, granolas, frutos secos, jugos naturales y aderezos para ensaladas). Aprende a leer bien las etiquetas nutricionales y mantén los azúcares en un máximo de 4 gramos por ración.
#4 Ingesta insuficiente de proteínas
Un aumento en la ingesta de proteínas puede impulsar el metabolismo, aumentar la saciedad, e incluso prevenir la pérdida de músculo relacionada con la edad.
La proteína tiene un alto efecto térmico, lo que significa que requiere más energía para absorberse y digerirse, aumentando así la tasa metabólica basal, el gasto de calorías y la pérdida de grasa.
Es importante tener en cuenta que la pérdida de peso y la pérdida de grasa no son iguales. Por suerte, las proteínas nos ayudan a perder esta última. Las proteínas nos ayudan a conservar la masa muscular durante el proceso de pérdida de peso. Esto es especialmente importante a medida que envejecemos. Después de los 30 años, las personas físicamente inactivas pierden entre el 3 y el 5% de su masa muscular cada década. Esta pérdida de masa muscular significa que estamos perdiendo el tejido que quema calorías y mantiene nuestro metabolismo acelerado.
La mejor manera de combatir la pérdida de músculo relacionada con la edad y la lentitud del metabolismo es ingerir entre 25 y 30 gramos de proteínas por comida y haciendo ejercicio con pesas. Lo ideal es dividir la ingesta de proteínas a lo largo del día para una mejor absorción y utilización.
#5 Dormir
La falta de sueño es una de las principales causas de un metabolismo lento.
La falta de sueño puede perturbar tus objetivos de pérdida de peso, provocando un aumento del apetito, los antojos, la obesidad y el riesgo de síndrome metabólico. Esto se debe a que el cuerpo conserva la energía como resultado del sueño perdido. Es importante mantener una buena higiene del sueño y volver este una prioridad.
Ya que conoces las causas mas comunes de un metabolismo lento, con solo unos pocos ajustes en tu estilo de vida puedes mejorarlo. ¡A encender ese gran motor!
Dra Patrícia Jaimes
Director médico
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